Si estás en un edificio es importante:
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Buscar refugio debajo de los dinteles de las
puertas o de algún mueble sólido, como mesas o escritorios.
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Mantenerse alejado de ventanas, cristaleras,
vitrinas, tabiques y objetos que pueden caerse y llegar a golpearle.
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No utilizar el ascensor.
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Utilizar linternas para el alumbrado y evitar el
uso de velas, cerillas, después del temblor, que puedan provocar una explosión
o incendio.
Si se produce en el exterior:
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Ir hacia un área abierta, alejándose de los
edificios dañados. Cómo por ejemplo un parque.
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Procurar no acercarse ni penetrar en edificios
dañados. El peligro mayor por caída de escombros, revestimientos, cristales,
etc.
RIESGOS DEL TERREMOTO.
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Producen
vibraciones que pueden desplomar edificios, sobre todo un
terreno arenoso o arcilloso.
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Pueden
proporcionar desplazamientos del terreno.
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Cuando los terremotos ocurren debajo
del mar pueden originarse enormes olas marinas, llamadas tsunamis. Provocando grandes destrozos e inundaciones.
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Corren mayores riesgos durante los
terremotos las ciudades con mucha población y situadas en los bordes de las
placas, las construcciones situadas sobre terrenos poco consolidados o las de
baja calidad. En algunas ocasiones han sido peores los efectos secundarios que
el propio terremoto: incendios, inundaciones, epidemias…
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